Opel Grandland X, llega a Chile el sexto integrante de la familia.
Desde hace un año que la firma alemana Opel se cobija bajo el alero del grupo francés PSA, cambio de casa que le reportó importantes beneficios, como el dejar de presentar resultados negativos por casi 20 años y reinsertarse en la escena internacional con una renovada y acotada gama de productos.
A nuestro mercado la marca regresó con fuerza, con sus modelos Corsa, Astra, Insignia, Mokka X y Crossland X, sumando desde ahora al line up un SUV basado en la misma plataforma del Peugeot 3008; se trata del Grandland X, ejemplar que fue anticipado hace un par de meses por la esfera directiva de PSA en Chile.
Este nuevo Opel mide 4.477 mm de largo, 1.856 mm de ancho, 1.609 mm de alto y 2.675 mm de distancia entre ejes. Exteriormente exhibe un diseño elegante y formal, con las atinadas soluciones estéticas impulsadas por la casa del “blitz”, entre las que destaca la proa con un avanzado esquema de luces y provisto además de una esbelta mascarilla; el capó presenta tres pliegues, lo que por supuesto le otorga mayor resistencia y carácter.
El habitáculo está formulado para recibir a cinco ocupantes, los que disponen de un generoso espacio para acomodar las extremidades, y también para transportar carga; la capacidad del compartimiento va desde 514 hasta 1.652 litros. Dentro de su equipamiento incluye un sistema de infotenimiento con Bluetooth y control por voz, con radio R 4.0 IntelliLink y Navi 5.0 IntelliLink, pantallas táctiles de hasta 8”, y acceso a las plataformas Apple Carplay y Android Auto.
En el apéndice mecánico las dos versiones anunciadas por el importador, apellidadas Enjoy e Innovation, cuentan con los servicios de un motor turbo gasolinero de 1.6 litro que produce una potencia máxima de 163 CV y un torque de 240 Nm; lo acompaña una transmisión automática de seis velocidades. Se anuncian precios de $16.290.000 para el nivel Enjoy, y de $18.990.000 para la opción Innovation.