Volkswagen Polo, la sexta generación llega desde Brasil.
Con más de 14 millones de unidades vendidas en el mundo, el Polo, con justa razón, puede considerarse como uno de los mayores éxitos alcanzados por la firma alemana Volkswagen; en cuatro décadas de actividad, seis generaciones han visto la luz.
La anterior hornada se producía en India, origen que, en honor a la verdad, no ha logrado convencer a los compradores más tradicionales y puristas. Pero esta sexta serie viene desde Brasil, zona geográfica que al menos tiene más historia en nuestro país, y que definitivamente ha dado claras muestra de evolución; la componentística aún está lejos de lo que se ofrece en Europa, pero igual podemos decir que es un producto de alta calidad.
Está cimentado sobre la plataforma modular MQB, que a estas alturas está casi en todos los ejemplares de la marca. Mide 4.057 mm de largo, lo que anuncia un importante aumento en esta cota. Esto mismo genera una mayor distancia entre ejes (2.565 mm), así como un aumento en la anchura (1.751 mm); posee además 1.468 mm de alto.
La cabina es espaciosa y moderna, pudiendo recibir una carga de 300 litros en el maletero, y ofreciendo un puesto de conducción a la altura de las actuales exigencias de los usuarios. En este sentido se advierte la presencia de unas pantallas de 6,5 o 10,2”, dependiendo de la versión, dispositivos que brindan acceso al menú App Connect, y que además permiten personalizar la gráfica a gusto del conductor; en la opción tope de línea debuta el equipo de audio “Discover Media”, el que a su vez dispone de navegador y controles por voz.
Las cuatro versiones cuentan con un motor gasolinero MSI de 1.6 litro, que entrega una potencia máxima de 110 CV a 5.800 rpm y un torque de 155 Nm desde las 3.800 rpm. Dos transmisiones fueron confirmadas: manual de cinco marchas y automática (Tiptronic) de seis. Los niveles de dotación se diferencian con los apellidos Trendline, Comfortline, Highline y Limited.
Todas las versiones cuentan con cuatro airbags, frenos ABS, anclajes Isofix e inmovilizador de motor; los controles de estabilidad y tracción son exclusivos de los niveles Comfortline, Highline y Limited. Los precios oscilan entre $8.990.000 y $14.190.000, y según palabras de los responsables de la marca en nuestro país, se espera una venta anual de 1.200 unidades.