BMW M4 GTS, una furiosa máquina de 500 caballos.
Mientras algunos hablan de automóviles eléctricos, eficiencia energética e incluso de coches autopilotados, al interior de la firma alemana BMW siguen ofreciendo bólidos de alto performance; agradecemos que así sea. Y un buen ejemplo es esta creación denominada M4 GTS (Gran Turismo Sport), un devorador de asfalto que fue desarrollado para girar en un autódromo, más que para enfrentar las poco favorables condiciones de las calles.
Lo primero que llama la atención es que en Chile tengamos el privilegio de su presencia, considerando que sólo se fabricarán 700 unidades para todo el mundo; es por eso que su precio asciende hasta los USD$240.000. El diseño exterior, intimidante y colmado de soluciones aerodinámicas, es lo segundo que impresiona. No se trata de un simple juego de imagen, sino que de un minucioso trabajo realizado en el túnel de viento, casi tan preciso como a los que se someten los monoplazas de Fórmula 1.
Un dato importante es que el deflector frontal, ubicado en el zócalo, actúa en complicidad con el alerón trasero, por lo que si uno de estos elementos es afectado por un golpe o su ángulo varía, el coche perderá fuerza de sujeción lo que traerá consigo una notable pérdida de aplomo en las curvas. Es por lo mismo que al M4 GTS no le sientan bien las vías en malas condiciones o llenas de resaltos.
Para hacerle perder peso se recurrió a la fibra de carbono, material que además de costoso es sumamente rígido. Las puertas fueron moldeadas con un solo panel, y en la cabina se prescindió de todos esos accesorios que no intervienen en el manejo deportivo; cuenta con jaula de seguridad y ambas butacas están construidas con fibra de carbono.
Es una bestia que pesa 1.510 kilos y cuyo motor eroga 500 caballos, lo que quiere decir que ofrece una relación peso-potencia de 3,02 KG/CV, una cifra notable desde todo punto de vista. El bloque de seis cilindros en línea, un Twin Power Turbo de 3.0 litros, como ya lo dijimos produce 500 CV, además de un torque de 600 Nm desde las 4.000 rpm; nos permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y correr a más de 300 km/h.
Para asumir tal despliegue de potencia y torque se optó para una transmisión automática DKG de 7 velocidades, y por supuesto que la tracción se comunica al eje trasero. No es un coche para iniciados en el arte del manejo, porque según los reviews publicados en medios europeos, el M4 GTS no consiente errores, por lo que se deben poseer manos muy expertas para poder extraer lo mejor de su explosiva personalidad.