El fabricante chino GAC busca expandir su presencia internacional
Está claro que existen mercados más difíciles de abordar que otros, debido a ciertas particularidades relacionadas con el gusto de los compradores y, sobre todo, debido a las normativas medioambientales y tecnológicas que rigen en cada nación; en palabras simples, no por el hecho de que una marca apruebe las normas de un mercado le garantiza tener luz verde en otro.
Hablando de los fabricantes chinos, origen que ha mostrado un apetito insaciable a la hora de expandir su presencia global, es importante decir que son los mercados de Latinoamérica y África en los cuales han alcanzado mayor consolidación. Nuestro país es uno de los que más marcas chinas tienen a su haber, sumando casi una veintena de nombres al listado.
GAC, o GAC Gnow como se le conoce en el medio nacional, no es uno de los actores relevantes de la industria, puesto que esas 756 unidades comercializadas el año pasado están muy lejos de las 4.104 unidades que alcanzó JAC Motors en el mismo periodo; GAC está en el lugar 34 del ranking, mientras que JAC se ubica en el puesto 19.
El tema en cuestión es que GAC no sólo busca afianzarse en mercados como el nuestro, sino que también inscribir su nombre en otros rincones del planeta, más precisamente en el difícil medio estadounidense. Por algo se tiene que empezar, y sobre esa base de pensamiento el citado fabricante estuvo presente (por tercera vez) en el North American International Auto Show de Detroit (NAIAS), con una batería de interesantes ejemplares.
Destacable fue la presencia del SUV GS7, además del crossover compacto GE3. En el segmento de las berlinas fue exhibido el modelo GA8, y en el terreno de los futuristas fue develado el conceptual EnSpirit; se trata de un coche cuyo habitáculo está cubierto con madera de bambú y en el que incluso se ofrece un árbol bonsái en el portavasos trasero.
Fue la primera vez que GAC, con sus marcas derivadas Trumpchi y Gonow, se toma tan en serio su participación en el Salón de Detroit. Además de desplegar un stand propio, colmado de atracciones, se dio el lujo de invitar a los más influyentes periodistas especializados para que evaluaran sus creaciones; incluso los canales de televisión locales se mostraron muy interesados en asistir a la convocatoria.
De los coches presentados el GS7 es sin lugar a dudas el que más futuro tiene, al menos en nuestro país, porque poniendo las cosas en su sitio hay que aclarar que la marca china no cuenta con los permisos ni la homologación necesaria para iniciar su comercialización en Estados Unidos.
Pero igual es meritorio que un fabricante del dragón asiático se atreva a ir más allá, a salirse de la línea de confort para encarar desafíos más complejos; sólo el tiempo y la experiencia se encargarán de disipar las dudas acerca de si esta jugada será exitosa o resultará un fiasco. Si querían lograr notoriedad…está claro que lo consiguieron.
