MINI Cabrio, un amante del verano

Cada siete años los ejemplares de la familia MINI son sometidos a un refresh, que les permite transitar hacia el siguiente nivel generacional. Y este programa de actualización continúa con la tipología cabriolet, formato que recibe importantes ajustes en sus cotas exteriores; desde ahora es 98 mm más largo (3.821 mm), 44 mm más ancho (1.727 mm), y un milímetro más alto (1.415 mm). Lógicamente que la distancia entre ejes también fue modificada, quedando en 2.495 mm, es decir 28 mm más que la generación precedente.

mini cabrio 6

Uno de los mayores aportes técnicos está en la capota, elemento que a partir de ahora se opera mediante un sistema electrocomandado, que en 18 segundos realiza la tarea de elevar o abatir el cobertor de lona. También se advierten mejoras en los materiales internos, ambiente en el que el estilo lúdico sigue siendo una de sus mayores cualidades; en el habitáculo se dispone de cuatro plazas individuales (2+2), y en caso de vuelco unos arcos metálicos egresan automáticamente para formar una jaula de seguridad con el marco del parabrisas.

mini cabrio 5

Se ofrecen dos motorizaciones de la clase TwinPower Turbo, propios de BMW, con cilindradas de 1,5 y 2,0 litros, y potencias de 134 y 192 caballos, respectivamente. En ambos casos la transmisión es automática de seis velocidades, y la tracción se concentra en el eje delantero. En la parte alta de la gama se ofrece la deportiva versión John Cooper Works, que está equipada con un bloque de 2,0 litros capaz de erogar 231 CV; con este recurso se alcanza una velocidad máxima de 240 km/h.

Los niveles de equipamiento se distinguen con los apellidos Pepper y Chili, sin duda simpáticos y bastante claros en el mensaje que intentan transmitir. El MINI Cooper Cabrio Pepper llega al mercado nacional con un precio de US$34.980, en tanto que el Cooper S Cabrio Chili cuesta US$42.980, y el poderoso JCW se obtiene por 55.480 dólares.