La segunda generación del Autopilot de Tesla ya está en camino, será más exacto y seguro
Tesla introdujo al público el sistema Autopilot en el mes de septiembre del 2014 y entonces consistía en un sensor ultrasónico y radares y cámaras delanteras. Hace unos meses, en septiembre de 2015 presentó la actualización que, con ese mismo hardware, permitía que el auto se estacionara y virara por su cuenta. Con este último desarrollo la firma especializada en vehículos eléctricos pudo agregar nuevas capacidades, pero la realidad es que los sensores y radares existentes ya son algo antiguos para los parámetros actuales y si se desea agregar nuevas funciones en el futuro para hacerlo más seguro y alcanzar un nivel totalmente autónomo de conducción esto debía mejorarse, entonces aparece la segunda generación del Autopilot.
De acuerdo a electrek, Tesla incluirá nuevo hardware con el cual podrán acoplarse nuevas características a través de actualizaciones por la red, tal cual las hacemos cuando aparece un nuevo sistema operativo para nuestros teléfonos inteligentes. Todo el nuevo paquete de sensores permitirá que se alcance un nivel 3 de conducción autónoma y que se tenga muy cerca el nivel 4 que trata de la conducción completamente autónoma, al mismo tiempo será más preciso y eso ocasionará que los usuarios estén más seguros mientras lo usan. Aun así, habrá que estar siempre al pendiente de los movimientos del auto para retomar el control si se considera que el sistema está fallando.
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Según fuentes con conocimiento del programa Autopilot dentro de la empresa, el nuevo hardware podría llegar al mercado más pronto de lo que imaginamos y adicionará un radar en cada una de las esquinas delanteras del auto para facilitar maniobras laterales como lo son precisamente los cambios de carril. La cámara delantera ahora será ahora un sistema triple y ha sido en estos días que Tesla comenzó a instalar las cubiertas de esta cámara en los Model S producidos para más adelante agregar las cámaras en sí.
Según el propio Musk, CEO de Tesla Motors, los radares serán de suma importancia en el futuro de la marca y de los autos autónomos ya que permiten darle ‘visibilidad’ al coche a través de nieve, lluvia o polvo, cosa que no permiten las cámaras que pueden bloquearse en climas extremos.
El nuevo Autopilot sumará todo el nuevo hardware y software a las funciones ya existentes en la primera generación y corregirá, de paso, algunos de los problemas más comunes que se conocen actualmente.