Autoshow de Ginebra: Porsche 911 GT3 RS
La séptima generación del mítico “nueveonce” recibe por fin a su exponente más radical. Nos referimos a la variante GT3 RS del 991, una de las puestas en escena más interesantes del Salón de Ginebra 2015.
A más de uno –incluyéndonos- le urgía conocer la nueva cara del GT3 RS, ha tardado en llegar, pero la espera ha valido la pena. Porsche dota al RS de un carácter aún más deportivo, pasamos de 475 a 500 HP, encontramos mejoras en la transmisión de doble embrague PDK de siete marchas, se ha reducido el peso y, es muy notoria la aplicación de componentes aerodinámicos para mejorar el “downforce”. ¡Ah! Se nos olvidaba, incorpora además, jaula antivuelco de serie.
Seamos más específicos; los 500 caballos son extraídos de un propulsor bóxer 4.0 atmosférico de seis cilindros (motor que montaba el pasado GT3 RS 4.0), sigue haciendo uso de tracción trasera, su peso total es de 1,420 Kg, cifra que agradece el uso extensivo del aluminio en combinación con el magnesio (techo), de plásticos en equipo con fibra de carbono (cofre), otros materiales ligeros en la carrocería y la ausencia de muchos otros en su composición. Su potencia es transmitida al eje posterior de la mano de la caja PDK de doble clutch con siete relaciones, incluye inéditos elementos de refrigeración, spoiler delantero y alerón trasero nuevos para ganar peso hacia el suelo, control vectorial de par en las ruedas posteriores, jaula antivuelco mejorando la rigidez y, cuentarrevoluciones central blanco. Su interior es extraordinario, la marca sabido combinar perfectamente el instinto de competencia con la casta que la caracteriza, incorpora alcántara, plásticos de alta calidad y destellos en rojo y amarillo.
Sus números son espectaculares, alcanza los primeros 100 km/h en 3.3 segundos, los 200 km/h en 10.9 y llega a 322 km/h. Aún con todas estas prestaciones, no obtiene las cifras de aceleración del 911 Turbo S (3.1 segundos), pero pregúntenle en rectas, curvas y frenadas.
La firma de Stuttgart anuncia que su 911 GT3 RS ha recorrido el “infierno verde” en 7 minutos y 20 segundos, un cronometraje a la altura de superbólidos de más de 600 equinos. En cuanto a precios, se espera llegue a nuestros país a finales de año a un precio de 3 millones y medio de pesos.